Cazadores I: Felinos
- Daniel Hernández
- 9 dic 2020
- 8 Min. de lectura
Hoy vengo a contaros acerca de los métodos de caza en el mundo animal. Es un tema muy complejo y extenso, pues la “carrera armamentística evolutiva” (del inglés evolutionary arms race) es un fenómeno que ha ocurrido durante todo el proceso evolutivo en la tierra.
Un concepto relacionado con esto que puede ayudaros a entenderlo un poco mejor es la hipótesis de la Reina Roja. Esta hipótesis está basada en la novela “Alicia a través del espejo”, en la cual los habitantes del país gobernado por la Reina Roja tienen que moverse lo más rápido que puedan para conseguir estar en el mismo sitio, ya que el entorno se mueve con ellos. De igual manera en la biología, esta hipótesis propuesta por Van Valen indica que los depredadores y las presas evolucionan paralelamente para continuar en el estado depredador-presa en el que se encuentran, desarrollando adaptaciones evolutivas que podrían darle la ventaja, pero no lo hacen porque su paralelo también desarrolla otras que lo ponen al mismo nivel.

Un ejemplo muy simple podría ser el guepardo y la gacela. Dos animales rapidísimos. El guepardo el animal terrestre más rápido del mundo, cazando a la gacela, que, aunque menos rápida, cuenta con otras adaptaciones como la agilidad, saltos, la agrupación que permite alertar a los individuos dándole unos instantes de ventaja, entre otros. De esta manera el guepardo caza algunas, pero no acaba con la especie, y tampoco se extingue porque es capaz de cazar a algunos. Siguen en el mismo statu quo.
Pues nosotros en este bloque de entradas nos vamos a centrar tan solo en los cazadores, y no en las presas, e iremos viendo diferentes grupos de animales desde los mamíferos y aves hasta los pequeños arácnidos e insectos, explicando algunos de los más curiosos.
Comenzaremos con los más conocidos, los mamíferos. Y dentro de estos, dedicaré esta entrada a los maravillosos felinos.
Los leones (Panthera leo). Bueno, hay cosas que todos sabéis y son archiconocidas: Las hembras son las que cazan, cazan en grupos… Los leones pueden cazar en solitario, en parejas o en grupos, y si que es verdad que su tasa de éxito es mayor en grupo, pero tan solo ronda el 25-30%.
No son unos grandes estrategas. Les da igual la dirección del viento, por lo que muchas veces con el viento en contra, su olor les delata antes del ataque. Y son sota, caballo y rey, atacando de forma directa y sin variar la ruta de ataque. Si fallan en el primer envite, suelen dar la cacería por terminada.
Sin embargo, se sugiere que las leonas se dividen en roles o posiciones de emboscada (como si fuera un equipo de fútbol), habiendo unas leonas en los laterales que son más ligeras y corren más, siendo su función llevar a la presa al centro, donde están las leonas más robustas que corren menos, pero derriban más fácilmente a la presa.
Las presas medianas como las cebras, las matan mordiéndoles la garganta, mientras que cuando persiguen una grande se suben encima e intentar morder la columna vertebral para seccionar la médula espinal.
Leonas en Etosha National Park. Fotos propias.
Y podréis estar pensando: “Bueno vale, los leones no son tan buenos cazadores… Pero ¿un guepardo, un tigre o un leopardo?”
Los leones son el típico ejemplo de cazadores en grupo, y es cierto que son más exitosos con esta estrategia, pero todos los demás felinos son generalmente cazadores en solitario.
En cuanto al tigre (Panthera tigris), la tasa de éxito en base a las observaciones varía según el sitio. En India se estima entre el 5 y 10% de éxito. Sin embargo, en el este de Rusia esta cifra sube alrededor del 40% (varía dependiendo de la presa). Aún así, no es muy eficiente. Este depredador no es el más rápido, y su principal estrategia radica en su camuflaje y su fuerza, ya que las persecuciones en zonas tan densamente vegetadas serían difícilmente exitosas. Sin embargo su patrón a rayas, su potencia explosiva y su fuerza le permiten cazar ciervos y jabalís entre otras presas.
En el caso de los leopardos (Panthera pardus) también es muy variable, entre un 14 y un 38%. Este depredador solitario y territorial es capaz de vivir en terrenos inhóspitos y rocosos, y también basa su estrategia en la explosividad, al igual que el tigre.
Y el más eficiente entre estos tres cazadores en solitario es el veloz guepardo (Acinonyx jubatus), con un éxito entorno al 58%. Sin embargo, su presa es robada por otros carnívoros en un 10% de las ocasiones. El guepardo es conocido por su velocidad frenética y de corta distancia, que le sirve para abatir presas de pequeño-mediano tamaño. Su cuerpo estilizado y cabeza pequeña le dan la aerodinámica, su larga cola le permite actuar como timón dándole estabilidad en esas persecuciones, y tiene una característica única entre los felinos, y es que sus uñas no son retráctiles, lo que le proporciona un agarre mucho mayor.
Tigre cazando un chital, leopardo cazando un impala y guepardo cazando una gacela. Fotos de internet.
Bueno vale, esto encaja bastante con la hipótesis de la Reina Roja, no son imparables, pero… ¿no son unas tasas muy bajas? ¿No hay ningún felino más eficiente?
Bueno, uno de estos casos podría ser el leopardo de las nieves o irbis (Panthera uncia), que para mi es uno de los cazadores más espectaculares. A diferencia de otros felinos, caza en alta montaña, realizando persecuciones en laderas con nieve. Este felino tiene problemas graves de conservación, y su estilo de vida es elusivo. Esto, sumado al entorno tan duro en el que vive, hacen que su estudio sea muy difícil, y no podemos saber cuan buen cazador es. De forma similar pasa con muchas especies de felinos, muy elusivas y desconocidas para nosotros.
Vídeo de BBC Earth.
(Aquí os dejo otro video, de infarto. Solo recomendable para personas con nervios de acero)
Vídeo de WildFilmsIndia
Hay otros felinos que están adaptados a estrategias de caza totalmente diferentes. En África, el serval (Leptailurus serval) y el caracal (Caracal caracal) (que también se distribuye por parte de Asia), son un ejemplo de ello. Estos dos felinos poseen unas colas más cortas, orejas grandes y patas muy largas, adaptadas al salto, que les permiten llegar a más de 3 m de altura (más del triple de su longitud), por lo que su estrategia se basa principalmente en capturar presas en vuelo.
Serval en Safari Madrid. Fotos propias.
Vídeo de Smithsonian Channel
En Sudamérica y Asia, la densa vegetación de los ecosistemas ha promovido a la tendencia de gatos de hábitos arborícolas, con colas largas y tamaño pequeño, especializados en el movimiento entre árboles para la captura de sus presas.
Pantera nebulosa (Neofelis nebulosa) y tigrillo (Leopardus tigrinus). Fotos de internet.
Pero hay otras adaptaciones extremas, como el gato pescador (Prionailurus viverrinus), que habita en Asia, y se ha especializado como su nombre indica, en la pesca. Es de mediano tamaño, pero su cuerpo es proporcionalmente grande entre los felinos, para poder pescar peces grandes. Su cola es corta, pues no la necesita para persecuciones en tierra, y sus orejas pequeñas, todo ello le proporciona un cuerpo hidrodinámico que le hace ágil en el agua, siendo un buen nadador y buceador.
Vídeo de Cincinnati Zoo & Botanical Garden
Y de forma totalmente contraria a este, el gato de las arenas (Felis margarita), se ha adaptado a su vida en un lugar donde apenas hay agua. Tiene un pelaje denso, que también le cubre las almohadillas, permitiéndole andar en la arena del desierto sin quemarse. Camina casi sin dejar huellas, y a pesar de llevar una posición gacha con la barriga muy cerca del suelo (para no ser visto fácilmente), puede desplazarse muy rápido, hasta 40 km/h. Sus orejas son enormes, adaptadas a oír las escasas presas que habitan el desierto. Por ello, su estrategia de caza implica grandes desplazamientos nocturnos en busca de estas, encontrándolas gracias a su oído.
Gato de las arenas. Fotos de internet.
Estas especies son muy elusivas y necesitan mucha más investigación acerca de ellas, por lo que tampoco puedo proporcionaros su eficacia en la caza. Por el contrario, un felino esquivo pero que está algo más estudiado y vive también en el continente africano junto a sus primos los de los documentales, se lleva el premio de felino más mortal. Es el gato patinegro (Felis nigripes). Un pequeño gato de 35-52 cm y 1-2,5 kg de peso. Este gato, al ser mucho más pequeño tiene un metabolismo mucho más acelerado que sus grandes primos, y necesita estar constantemente cazando.
Y lo hace de tres formas diferentes: La primera (“fast hunting”) saltando sobre la hierba alta para hacer salir a alguna presa. La segunda consiste en zigzaguear silenciosamente por el terreno esperando sorprender a un posible bocado. Y la tercera, la emboscada: son capaces de permanecer inmóviles hasta dos horas acechando una madriguera hasta que el habitante de esta sale fuera.
Gato patinegro (Felis nigripes). Fotos de internet.
Con estas técnicas, se convierte en el felino más mortal del planeta con un 60% de éxito en sus cacerías.
Vídeo de Nature on PBS.
Finalmente, como curiosidad reflexiva que espero que sirva para concienciar, me gustaría acabar esta entrada de los cazadores felinos con las estadísticas de algunos estudios centrados en nuestros felinos más cercanos: los gatos domésticos y ferales.
Un estudio en Australia reveló que tenían una tasa de éxito del 38 %, cifra que aumentaba en campo abierto hasta el 70%, siendo tan solo un 28% de las capturas comidas por los cazadores. Mucho más eficientes que los leones, tigres y leopardos.
La Mammal Society estima que en Reino Unido los gatos cazan 27 millones de pájaros cada año, y un total de 275 millones de presas.
Con estos datos, es obvio pensar que los gatos suponen un problema enorme para la conservación de las especies autóctonas, y no solo en Reino Unido sino en todo el mundo. Un problema que se acentúa en las islas donde hay numerosas especies endémicas con poblaciones mucho más reducidas que las especies continentales. Por ello, es responsabilidad ciudadana el mantener nuestros gatos en nuestras casas al igual que se hace con los perros. Esto ha propiciado que en diferentes lugares del mundo como Nueva Zelanda o Australia se estén tomando cartas en el asunto, al igual que se empieza a vislumbrar (y espero que se realice) en Canarias.
Aquí os dejo algunas medidas propuestas desde BBC Wildlife para mitigar estos efectos https://www.discoverwildlife.com/animal-facts/mammals/how-can-i-stop-my-cat-hunting-wildlife/, aunque la única solución 100% efectiva es la permanencia del animal en la casa y que se saque de forma controlada (con arnés) al igual que con los perros. Esto lo he visto en ciudades, y de igual manera que en núcleos urbanos grandes se hace para evitar que al gato le pasa nada, se debería hacer en cualquier lado para que el gato no mate nada.
Cuidemos a nuestras mascotas, cuidemos nuestra fauna. Es nuestra responsabilidad.
Recursos de interés:
Roles de caza en leonas: Stander, P. E. (1992). Cooperative hunting in lions: the role of the individual. Behavioral ecology and sociobiology, 29(6), 445-454. http://lchc.ucsd.edu/MCA/Mail/xmcamail.2011_09.dir/pdfeL5GzNL2FL.pdf
Artículos sobre la caza por gatos domésticos:
Loyd, K. A. T., Hernandez, S. M., Carroll, J. P., Abernathy, K. J., & Marshall, G. J. (2013). Quantifying free-roaming domestic cat predation using animal-borne video cameras. Biological Conservation, 160, 183-189. https://digitalcommons.unl.edu/cgi/viewcontent.cgi?article=1656&context=natrespapers
McGregor, H., Legge, S., Jones, M. E., & Johnson, C. N. (2015). Feral cats are better killers in open habitats, revealed by animal-borne video. PloS one, 10(8), e0133915. https://journals.plos.org/plosone/article?id=10.1371/journal.pone.0133915
Crowley, S. L., Cecchetti, M., & McDonald, R. A. (2019). Hunting behaviour in domestic cats: An exploratory study of risk and responsibility among cat owners. People and Nature, 1(1), 18-30. https://besjournals.onlinelibrary.wiley.com/doi/pdf/10.1002/pan3.6
Calver, M., Thomas, S., Bradley, S., & McCutcheon, H. (2007). Reducing the rate of predation on wildlife by pet cats: The efficacy and practicability of collar-mounted pounce protectors. Biological Conservation, 137(3), 341-348. https://www.catbib.com.au/science
Muy interesante ...