Los maestros del engaño
- Daniel Hernández
- 12 jul 2019
- 5 Min. de lectura
Actualizado: 12 nov 2019
Esta es la otra estrategia defensiva en el mundo animal, el juego de la imitación y las ilusiones, en el que triunfan los que más habilidad tienen para el engaño. Son los maestros del disfraz.
El mimetismo en sentido estricto: Es la habilidad de imitar a otros como defensa. En esta seguro que muchos tenéis en la cabeza el ejemplo de la serpiente falsa coral imitando a la venenosa coral, o las mariposas con sus grandes puntos (ocelos) imitando ojos de aves. Bueno pues desde la biología hay diferentes tipos que os voy a explicar.
Mimetismo batesiano - “el inofensivo imita al peligroso”: Es lo que hemos visto en muchas pelis, que el pardillo del instituto imita al macarra para llevarse a la chica. Pero aquí es por defensa, hay imitación entre varias especies, pero solo una tiene armas defensivas (aguijones, veneno, sabor desagradable…).
La inofensiva solo cuenta con la defensa de parecerse a la peligrosa.
Ejemplos de esto son los sírfidos, unas moscas con un dibujo a rayas que imitan a las abejas.
O el conocido ejemplo de la serpiente falsa coral inofensiva imitando a una coral verdadera (Micrurus spp.), muy venenosa.
Por cierto, el dicho sobre el patrón de las serpientes “Si el rojo toca el amarillo estoy bien muertillo, si el rojo toca el negro yo me alegro” es solo aplicable a unas zonas restringidas, así que yo no me fiaría. También existen orugas que imitan a serpientes…
Y de nuevo, no es solo visual sino también sonoro. Los pollos de mochuelo excavador o lechuza vizcachera (Athene cunicularia) se esconden en los nidos excavados en el suelo, y cuando se acerca un depredador imitan el sonido de la serpiente de cascabel.
Mimetismo mulleriano – “el peligroso imita al más peligroso”: El macarra de barrio se disfraza de Al Capone para que tiemble hasta el apuntador.
Este es el caso en zonas en las que hay mucha depredación, en cuanto hay una especie que alerta de su peligrosidad, el resto la imita, pero en esta situación todas son peligrosas, y si un depredador ataca a cualquiera asociará el peligro con la alerta.
Algo así como los fans locos imitando a los influencer más locos.
Ejemplos de esto son la mariposa virrey (Limenitis archippus) cuyo sabor es simplemente desagradable y repugna a los depredadores y la mariposa monarca (Danaus plexippus) que es verdaderamente tóxica y los envenena si la comen.
Izquierda la mariposa virrey (Limenitis archippus) y derecha la mariposa monarca (Danaus plexippus)
Mimetismo mertensiano – “el peligroso imita al menos peligroso”: El caso Jesús Gil, un cacique peligroso disfrazado de alcalde campechano.
El más raro y menos frecuente.
Esto sucede cuando una especie es muy tóxica o venenosa, y el depredador siempre que la ataca muere, no se trasmitirá la información de que esa especie es peligrosa a los descendientes, y continuarán atacando a la misma especie.
Pero si hay otra especie menos peligrosa que sí “enseña la lección” al depredador, será mejor imitarlo; ya que al afectarlo sin matarlo permite que se cree esa asociación y deje de imitar a las dos especies (al que atacan y al que imita).
Sucede en algunas especies de serpientes, como en un grupo de serpientes de coral, que también imitan de esta manera.

Hasta ahora, todos los casos que hemos visto son defensivos, pero también hay agresivos.
Mimetismo Peckhammiano o agresivo – “depredador imita a la presa”: Hacerse la víctima, como el lobo de caperucita haciéndose pasar por la abuela, Colagusano en Harry Potter o Meñique en Juego de Tronos.
Es un caso en el que el depredador modifica parte o su cuerpo entero para engañar a las presas y que se confíen.
Bien puede ser imitando totalmente a la especie como en el caso del pez Plagiotremus rhinorhynchos. Este pez se parece al pez limpiador (Labroides dimidiatus), peces que se encargan de, como dice su nombre, limpiar los restos de piel muerta y parásitos de otros peces.
Pues bien, cuando los peces entran a los arrecifes de coral para su sesión de limpieza, exfoliación y manicura; así como chapa y pintura; se acercan al Plagiotremus rhinorhynchos para que haga tal función. Pero donde se cree que todo van a ser masajitos, buenas formas y besitos, este pez propina mordiscos llevándose lo que puede a modo piraña.
Esto es un ejemplo de imitación total, pero otro; este de modificación parcial; son los peces abisales con los órganos luminosos, imitando a otros organismos abisales como cebo.
Y, por último, dentro del mimetismo hay un caso curioso,
El automimetismo – “Imito a mi hermano que le va mejor, o juego a Mr. Potato”: La primera versión es sencilla, cuando ciertas poblaciones de la misma especie adquieren una ventaja, se les imita para parecer que yo también la tengo.
Y la segunda es modificar alguna parte corporal imitando a otra para provocar confusión. Esto sucede con las mariposas de ocelos que confunden al depredador, imitando a una parte vulnerable que serían los ojos en una parte que no lo es tanto. Otros ejemplos son serpientes que imitan su cola como cabeza (Anilius scytale, Charina bottae…), mariposas con filamentos en las alas que imitan sus antenas, los ocelos de los peces mariposa o el búho pigmeo (Glaucidium californicum) con ojos en la nuca.
De izquierda a derecha: Cylindrophis rufus, Anilius scytale, Glaucidium californicum.
Y para finalizar la entrada, veremos el último término que nos queda y que ha aparecido durante esta: el aposematismo, usar señales que mantengan lejos a los depredadores, todo lo contrario al camuflaje o cripsis.
Vamos, animales que, interesados en pasar desapercibidos más bien poco. Que gritan a voces aquí estoy, y te arruino la vida en cuanto te descuides. Los reyes de los suburbios, la cara de la mafia, lo más malo entre lo malo.
Está muy extendido en el mundo animal, los colores vistosos en las ranas: ranas flecha (Dendrobatidae), Mantella, Atelopus…, varias serpientes (Micrurus, Bungarus…), en avispas, abejas, mariposas… Animales que son peligrosos y que quieren dejarlo bien patente…pero esto no es siempre así, porque como hemos aprendido en esta entrada, en el mundo animal es muy fácil y se llevan mucho las imitaciones… y la coloración aposemática no es una excepción, puede ser imitada por otros que no son peligrosos pero ahí se llevan la imagen de estos macarras a voces.
De izquierda a derecha: Ranitomeya variabilis, Mantella baroni y Zygaena trifolii
Es un tema bastante complejo ya que muchas veces se solapan y es difícil poner el límite, y como hemos visto, una coloración aposemática puede ser imitada en mimetismo batesiano, mulleriano o mertensiano.
Espero que os haya gustado esta locura de colores, patrones, olores y sonidos y si os has quedado alguna duda por resolver no dudéis en dejarla en los comentarios.
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